El nombre de Marcos Witt se ha transformado en un verdadero ícono dentro de la escena musical cristiana, que no solo se ha limitado a ser reconocido por el pueblo de habla latina. El fenómeno empieza tímidamente en 1986 con su disco debut titulado Canción a Dios, el primero de un total de 36 producciones, según datos contenidos en Wikipedia.com.

De este total de producciones se encuentran algunos discos en portugués (Vencéu – 2000) y en ingles (Christmas Time – 2009). También se hallan varios álbumes en vivo, instrumentales, de navidad y compilaciones con sus grandes hits. Ya en 1994 estrenó su primer disco de grande hits, Lo Mejor de Marcos, una serie que se extendió hasta Lo Mejor de Marcos 3, sumándose Antología en 2004. Según estadísticas, a la fecha Marcos ha vendido la exorbitante cantidad de 11,000,000 copias en México, Latino América y Estados Unidos.

Después del arrollador éxito que ha tenido su más reciente producción Sobrenatural, Marcos Witt nuevamente presenta una recopilación con algunos de sus grandes éxitos, el cual llega con el nombre de En Adoración, y ello ya vislumbra que es lo que contiene este. Son 15 canciones de adoración que no se detienen en un periodo de años específico, más bien, trata de rescatar lo mejor de sus 23 años de trayectoria, encontrándose canciones desde su disco Proyecto AA de 1989.

El álbum abre con uno de los temas más nuevos, “Si Puedes Creer” (2008), dando paso a lo más reciente: “Dios de Pactos” (2003), “Yo te Busco” (2002), “Dios Ha Sido Bueno” (2005) y “Tú me Haces tan Feliz” (2006).

Luego se cambia de década y se hace un recorrido por clásicos himnos como< “Enciende una Luz” (1998), “Amante de Ti, Señor” (1995), “Escucharte Hablar” (1998), “Tu Fidelidad” (1993), “Jesús, Eres mi Buen Pastor” (1998) y “Hermoso Eres” (1992).

Lo más antiguo se retrata a través de “Renuévame” (1989), “Yo Quiero ser Como Tú (I Want To Be More Like You)” (1989), “Cuán Bello es el Señor” (1990) y “Quiero Levantar mis Manos” (1989).

En medio de esta compilación, junto con ser testigos del talento de Marcos Witt en la interpretación y composición, también vemos como otros nombres han sido parte de este legado, como Gamaliel Morán, Miguel Cassina, Coalo Zamorano y Juan Salinas, entre otros, quienes han creado algunas de estas maravillosas composiciones de adoración.

Como un interesante plus, este adhiere un DVD que contiene los videos de muchas de las canciones anteriormente detalladas, agregando un bienvenido extra para quienes gustan ver junto con escuchar.

Indudablemente, faltan muchas canciones pero aquí el concepto “adoración” es el protagonista, en indudablemente, estas 15 composiciones con un claro reflejo de lo que esta palabra ha significado para Marcos Witt y su música durante estos más de 20 años de ministerio; son composiciones que, actualmente, son parte de muchos de los servicios de adoración de muchas iglesias en toda América Latina, son un tesoro espiritual que, en al caso de muchas canciones, han conmovido a jóvenes, niños y adultos, sin distingo alguno.

Este disco muestra a un hombre que se ha transformado en un ejemplo a imitar, su amor y pasión ha ministrado a millones de personas, transformando vidas y que ha renovado la himnología de la iglesia de nuestros tiempos, revolucionario y atrevido, que quiso hacer algo diferente en medio de un tiempo muy esquivo a los cambios. En Adoración es un disco de clásicos, éxitos radiales, hits de diversos rankings, pero, por sobre todos estos logros, son canciones que han cambiado nuestra forma de adorar a Dios, llevándonos a momentos muy íntimos de comunión y exaltación.

Aunque, como se detallo anteriormente, este no es el primer disco de grandes éxitos, este es el primero bajo un concepto único, emotivo, especial y de un valor que ha trascendido generaciones.